Ante todo decir que disfruté este evento, ya que a diferencia del anterior acudí en compañía de tres amigos, dos de ellos miembros del grupo de Telegram Cepeceros del Sur, encontrándonos durante el evento con varios mas. Fue estupendo charlar, conversar, desvirtualizar y junto a personas afines a tí y con intereses comunes. Además de observar de primera mano nuevos desarrollos, juegos, hardware y un poco todo lo que se mueve en torno a nuestras queridas máquinas de 8 bits (tanto amstrad como espectrum y MSX). O añadir a este manual técnico del CPC en inglés la firma de Roland Perry.
Pero...
Servidor de ustedes también acudió por las ponencias, especialmente por la de Roland Perry, principal ingeniero y diseñador de nuestros queridos Amstrad y...
Fue imposible escuchar nada, ni de el ni de ningún otro de los ponentes...
El lugar, un teatro de un colegio no estaba claramente preparado para el evento. A pesar de un biombo no desdeñable, el sonido de las conversaciones en la parte de los stands (situados al fondo y a los lados) reverberaba y hacía imposible distinguir nada del discurso de los ponentes. Y a pesar de que alguno (como Camilo Cela) paso los primeros cinco minutos de su ponencia pidiendo respeto y un poco de silencio, aquello no iba con la mayoría y fue totalmente ignorado. ¿El resultado? Una ponencia que espero al menos fuera grabada con un micro adecuado para que a posteriori alguien pueda disfrutarla...
Y si esto debió ser desagradable para cualquier ponente, en el caso de Perry fue especialmente sangrante, ya que el mismo explicó que se había embarcado en estos eventos a fin de hacer difusión por la lucha contra el cancer (sufriéndolo su propia mujer). Pude observar como había varios sobre para donaciones repartidos por una mesa (con texto en inglés) que entiendo el mismo debió llevar para recaudar fondos. Tratar de esta forma a alguien, aparte de su importancia en la historia de nuestros queridos Amstrad, que viene por una causa tan generosa y que la padece en sus propias carnes... Me pareció... Ruego que me excusen porque solo puedo imaginar calificativos y adjetivos claramente obscenos que iban a levantar (todavía mas) ampollas.
¿Por lo demás? Un stand con el autor y ejemplares de "8 bits armónicos". Y los stánds habituales.
Se echaba también en falta alguna tienda. Es cierto que algún stand puso algo de material a la venta pero en cantidad ínfima y nada económica (ningún cassete de amstrad en torno a los 10€ que pudieras traerte como recuerdo -si vi uno de spectrum-). Y que en otros me comentaron que podías comprar cierto hardware si los pedías (como los dandanator), pero esto no se mostraba claramente esta posibilidad ni había ningún precio expuesto.
En fin, si triste fue la despedida, mas triste la continuación.
Personalmente no creo que acuda a un futuro evento. La compañía y los amigos están bien. Pero mi querido Amstrad se merece mas...
Mucho mas...
