sábado, 24 de octubre de 2020

The question, el justiciero sin rostro

Tengo pocas colecciones pero una de las que guardo con orgullo y a la que tengo mucho cariño es la Serie 0'Neil del personaje de DC The Question.

Quien es The Questión? No entraré en muchos detalles existiendo la Wikipedia, pero solo os diré que si buscáis al superheroe clásico, con poderes, con recursos ilimitados, de conciencia sólida y límpia y que sigue la reglas del juego, mejor jamás leáis esta serie.

En esta serie Questión es un justiciero tras la máscara y un investigador, periodista y reportero en su vida normal. Sus fortalezas se limitan a una buena forma física y un alto conocimiento de artes marciales para el combate cuerpo a cuerpo y una máscara que se coloca y se quita fácilmente, cubriendo y ocultando completamente su rostro a los demás, pero permitiéndole a la vez respirar, hablar y ver con normalidad. Necesita entrenar diariamenta para mantener su forma física y carece de recursos economicos, gadgets y cualquier otra habilidad o sentidos sobrenaturales. Solo puede valerse de sus destrezas, su sueldo y contactos como periodista y sus dotes de investigador.

Questión es un personaje atormentado por su infancia en un orfanato católico, su adolescencia llena de impulsos violentos y un sentido de la justicia y una labor como Questión con las que busca redimirse y canalizar su ira y su monstruo interior. Questión es la identidad que le permite hacer lo que no podría como Vic Sage, dar rienda suelta a sus demonios interiores y tratar de encontrarse a si mismo.

Y en el trasfondo Hub City, una ciudad tan violenta, conflicta y llena de problemas como la personalidad de Vic. En muchos números incluso esta ciudad y sus habitantes son los verdaderos protagonistas, y Questión un mero observador de esos conflictos que nos invita a reflexionar y ser jueces de las mas unas veces bellas y otras veces atroces conductas humanas.

Un personaje con el que cualquiera puede sentirse de una forma u otra, en una o mas de sus páginas, identificado.

Y como muestra os dejo estas páginas, con un puñetazo final de un impacto emocional brutal, de esos que te hacen amar este arte, ¿Quien no se ha sentido alguna vez un "monstruo" como el bueno de Vic? En mi caso unas cuantas...




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