Soy PIRATA, lo soy desde hace mucho tiempo, estuve casi desde el principio, participando en la votación del nombre (cuanta ilusión). Y poco a poco fui adquiriendo mas responsabilidades hasta llegar a ser tesorero y mas tarde vocal en el comité de derechos y garantías.
Y acabé quemado, muy quemado, por muchos y variados problemas. Unos estatutos que no se pensaron lo suficientemente bien y que crearon con el tiempo un bloqueo y un anquilosamiento que si no imposibilitaba, al menos dificultaba en extremo el normal funcionamiento legal y administrativo del partido, estatutos que por ejemplo para ser modificados obligaban a una votación a favor en asamblea extraordinaria de al menos el 65% de los afiliados, lo cual en un partido nacional con sus miembros repartidos por toda la geografía española era virtualmente imposible.
Y personas, afiliados, que resultaron ser trolls en el mas puro sentido de la palabra, que enmarronaban y creaban mal rollo y malos sentimientos en todas aquellas listas de correo y grupos de trabajo por donde campaban, provocando el abandono paulatino de todo aquel que entraba con ilusión, fuerza y ganas de cambiar las cosas, ante el panorama que encontraba (provocaciones, insultos, descalificaciones, etc..). Comportamientos que no solo no eran corregidos, sino tolerados e incluso a veces jaleados, en el tono mas tabernario posible, sin ser nunca conscientes ciertas personas de la seriedad y alcance del proyecto PIRATA.
Y llegué a un punto donde no podía mas, donde cualquier intento de arreglar la situación chocaba con un muro de incomprensión y falta de colaboración total. Y decidí emplear mis fuerzas en mi trabajo y mi familia al menos.
Y al poco surgió entre varias personas la idea de retomar el movimiento a nivel andaluz, de empezar de nuevo con unas bases propias, aprendiendo y corrigiendo los errores del pasado.
Y dichas personas nos reunimos la semana pasada en Sevilla, y comentamos, y compartimos idea y fuimos unánimes a la hora de tomar una serie de decisiones entre ellas:
- La decisión firme de formar el movimiento PIRATA a nivel andaluz con un partido y una estructura legal propias.
- De establecer y tener un sistema de financiación propio a través de las cuotas de afiliados y las aportaciones de los simpatizantes, siempre atendiendo a las situación y circunstancias personales de los integrantes de este proyecto.
- De contar para ello con un portal y herramientas telemáticas propias (blog, foros, sistema de usuarios, sistema de votaciones y toma de decisiones, asamblea virtual, listas de correo, etc..).
- Y de dar difusión y expandir esta idea en todos los ámbitos posibles, incluidos por supuesto (no podía ser menos en un partido de esta naturaleza) las redes sociales y la red de redes (Internet).
Bravo Jesús, este articulo resume fielmente lo esencial de la reunión y el echo de que Pirata no es una moda o un momento de exaltación, sino un movimiento político serio y con clara intención de batirse el cobre con el resto de partidos, si tenemos claro que podemos aportar un futuro mejor a todos, desde la transparencia y la participación
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