Hoy quiero publicar esta carta de despedida del Swig Café, cortesía de mi buen amigo Javier, dueño del establecimiento, vicepresidente de VACHE, y que durante los último años ha sido un pionero y promotor de la música copyleft a través del Swing Café. Este emblemático local de ocio nocturno de Alcala de Gudaira durante 24 años, ha cerrado hace poco sus puertas.Su historia es la de todos los pequeños comercios que han plantado cara a la SGAE (tanto directamente a través de su local como de la asociación VACHE), una historia modesta y a la chita callando pero que merece ser contada y recordada. "Como dice la canción. Todo tiene su final y nada queda para siempre (bonita frase)
Allá por el 24 de noviembre del 87, dada la escasez de música de calidad en Alcalá, di forma a un proyecto y de ahí nació el el Swing Café. El mismo nombre era su carta de presentación, compás, ritmo, feeling y sobre todo swing. Y pareció gustar al gran público.
¡Por fin un garito diferente!, decían, aunque la mayoría no lo comprendieran. Otras veces, algún despistado me pedía cosas distintas, ante lo cual un humilde servidor con buen talante respondía: “Perdón pero esta usted en el swing y en este garito se pone la música que usted escucha”. Y continuaban insistiendo, “¿Puede poner a los Chichos?”, sin el “por favor” de rigor. como si eso no importara.
Pero estamos en 2011 y tras veinticuatro años me retiro tras bajar el telón. Una etapa muy larga que comencé con solo 16 años, al principio de la cual trabaje de camarero o DJ tanto en los lugares mas elegantes como en los mas cutres, cada uno con su encanto particular (lo cual considero además son experiencias fundamentales para saber llevar bien un garito).
Y no quiero cerrar esta etapa. sin dar las gracias a todos los Alcalareños que en ella me han acompañado, han venido a mi negocio, he servido una copa o han escuchando buen jazz. que la música como todo tiene su aprendizaje y muchos alumnos no pusieron empeño. Que esto de la buena música y la buena copa no se aprende en un cuarto de hora, y hace falta tiempo y buena predisposición para con ambos.
Porque el jazz no es una moda, sino la mejor música, con permiso de la clásica, y el “rock and roll”, que los artistas han “parido”. Y por eso mismo, por el swing han pasado algunos de los mejores músicos del panorama nacional y internacional. Y no solo para tocar Jazz, sino también artistas clásicos, magos, actores o cantaautores.y siempre acompañado de una copa, pero por supuesto bien puesta.
Cantaautores como Álvaro Laguna, LuisMiguel Azogui, Ruben Marquez, Nacho Herrera, y otros muchos que dejaron su toque personal en el Swing.
Swing se convirtió en sinónimo de escuchar buena música.
Y en estas llegó la famosa SGAE (sociedad general de autores y editores), la que dice defender, sin animo de lucro, los derechos del autor. Y se cargó el invento. Con su afán recaudatorio me obligó a pagar un canon si quería poner su música. Y yo me negué a pagar porque entendía que no toda la música que se escuchaba en mi local era gestionada por ellos (mas bien era una muy pequeña parte de su repertorio) y que eran ellos los que me debían pagar a mi por darla a conocer y hacerles publicidad gratuita.
Así que no me quedó mas remedio que aprender lo que es el copyleft (música autogestionada por los artistas y empleada a través de servicios como Jamendo o Lamundial, que no exige tarifas tan abusivas como las de la SGAE). Gracias a esto, descubrí a geniales artistas (y otros no tanto, ya que como en botica hay de todo) hasta ese momento desconocidos por mi. Forme, con la ayuda de mi amiga Ana María Méndez (sin ella no habría sido posible),la asociación VACHE para defendernos entre varios amigos, de los ataques de la SGAE. Comenzamos una lucha,empleando sus mismas armas. Aunque ningún otro establecimiento de Alcala me acompañara en estas batallas no dude en seguir adelante.
Y como las desgracias nunca vienen solas, sino en compañía, , se unieron otras como la mala gestión del ayuntamiento, la falta de plazas de aparcamiento, el apoyo a las grandes superficies en detrimento de los pequeños negocios, la presión de la policía local hacia el consumidor en las zonas de ocio, o falta de financiación.
Por todo esto el Swing,un local emblemático del ocio alcalareño, fue perdiendo clientela poco a poco. mientras el ayuntamiento prefería gastar a espuertas en decorar sus despachos,obras faraónicas,propaganda institucional, pagar cantidades millonarias en horas extras y otros dispendios.
Un ayuntamiento que prefiere dejar el pueblo “bonito”. Bonito y con cada vez mas negocios cerrados. Bonito,tranquilo y limpio, con sus calles muy bien alineadas. Bonito y muerto como los cementerios.
Y en esto, el Swing cerró. Y el proyecto murió. Pero yo sigo vivo, bien vivo y coleando, y dispuesto a seguir dando guerra. no lo olviden.
Gracias de nuevo a todos los que hicieron posible la presencia del swing café-jazz, y en especial a Ismael Sanchez, que colaboró en ella desde el primer momento.
Fue bonito mientras duro.